Es un error pensar que solo las personas exiliadas, hackers o gente con malas intenciones son los únicos que estarían interesados en conocer como poder enviar correos electrónicos totalmente anónimos. Hoy en día, por ciertos motivos como por ejemplo evitar el SPAM, muchos usuarios pueden no querer revelar su identidad cuando realizan el envió de un determinado correo electrónico a una persona en concreto.

Uno de los fallos más comunes es pensar que el uso de la opción Alias que ofrece el cliente de correo electrónico Outlook.com puede ofrecernos la posibilidad de ser anónimos. Sin embargo esto no es cierto ya que esta función para lo que está diseñada es para  tener unas cuantas de bandejas extras además de nuestra bandeja principal. De esta manera cuando tengamos que mantener un contacto por ejemplo con un comercial, utilizaremos dicho alias en vez de nuestra dirección de correo original para que en el caso de que ese comercial empiece a bombardearnos con ofertas, estos correos no vallan a parar a nuestra bandeja de entrada principal convirtiéndola en un autentico desastre.

Pero bueno, una vez descartada esta posibilidad, ¿es posible enviar un correo electrónico de manera totalmente anónima?. Pues la respuesta es que si y aquí te mostramos como hacerlo no sin alto advertir a algunos potenciales usuarios de lo siguiente.

Nota Importante: este tutorial no está indicado para alguien que se encuentre en un país oprimido en el que buscan esconderse de los intrusos del gobierno. Este está dirigido a personas que desean el anonimato, pero que si son encontrados no están en riesgo de muerte o de prisión.

También hay que tener en cuenta que ningún sistema es infalible e infranqueable por lo que un gran experto en informática y hackeo de sistemas podrá ser capaz de conocer la procedencia de cualquier correo electrónico enviado y por consiguiente la identidad del remitente. No obstante el método que vamos a usar aquí en este tutorial servirá para la mayoría de los mortales y usuarios medios para conseguir anonimato en el envió de correos electrónicos.

 

Empezaremos con el navegador Tor

Lo primero que deberemos hacer antes de la creación de una cuenta de correo electrónico anónima tenemos que estar seguros de que nuestra conexión a internet también es anónima, sino nada servirá. Las principales cosas que deberemos ocultar serán nuestra dirección de ubicación y nuestra dirección IP. En función del grado de anonimato que queramos puede que no desees ocultar tu ubicación, no obstante si lo que queremos es un aceptable anonimato deberemos ocultar este parámetro.

Para realizar esto, la manera más recomendable gracias a su facilidad de uso, será la utilización del famoso Navegador Web: Tor (The Onion Router). Para ello deberemos descargar e intalar el popular navegador basado en Firefox. De esta manera cuando usemos el navegador Tor lo que haremos será realizar nuestra conexión a internet a través de una gran cantidad de servidores y nodos duplicados para que se haga casi imposible conocer la procedencia de dicha conexión. Estos servidores y nodos suelen ser proporcionados por usuarios voluntarios que son los que realmente hacen posible que Tor sea una realidad.

Ciertamente, el navegador Web Tor no difiere en casi nada de los navegadores más populares del mecado como Google Chrome. De hecho su 2 principales diferencia son por un lado el uso de numerosos servidores para conseguir anonimato en internet la cual nos llevara a la segunda diferencia que es una disminución de la velocidad de navegación debido precisamente a tener que realizar la conexión a través de un determinado número de servidores.

Lo primero que tendremos que hacer será instalar el navegador Web Tor, lo cual podrás hacer desde el siguiente enlace: Tor Browser. Cuando hayamos descargado el navegador y realicemos su instalación, nos daremos cuenta que creará una carpeta la cual contendrá todos los archivos de la instalación. Este navegador para precisamente conservar el anonimato, no se integrará en su sistema operativo de la misma forma en la que lo hacen los software habituales. No obstante si deseamos asegurarnos de un buen anonimato es aconsejable cortar la carpeta que contiene el programa da navegación Tor y pegarla en una memoria externa, ya sea Pen Drive o disco duro.

 

Correo electrónico anónimo.

Una vez que ya tenemos nuestra ubicación e iP ocultos será el turno de conseguir una cuenta de correo electrónico que nos ofrezca verdaderamente opciones de anonimato. Es por eso que de una tacada deberemos descartar los servicios de correo electrónicos más populares y utilizados como podrían ser Gmail o Yahoo, precisamente porque para proceder a su registro deberemos dar información personal, lo cual no concuerda para nada con el fin de este articulo.

Una vez descartados los servicios de correos más populares, llegaremos a toparnos con dos que podrían sernos de ayuda: uno llamado Hushmail y otro VPN Hide My Ass. El primero de los mencionado a sido extensamente criticado por montones de usuarios debido a varios problemas de privacidad. No obstante y en contraposición a la críticas algunos expertos como Electronic Frontier Foundation y Phil Zimmermann se han postulado del lado del servicio animando a los usuarios a utilizarlo.

Por otro lado la segunda solución mencionada no es ni de lejos una solución perfecta. Uno de los fallos que podemos encontrar en este servicio, es que por ejemplo solicita al usuario que proporcione una dirección de correo electrónico alternativa a la cual poder notificar cuando se reciben correos electrónicos. En el momento en que proporcionemos nuestra dirección de correo electrónico habitual, estaremos perdido si nuestro cometido es conseguir enviar correos electrónicos totalmente anónimos. Sin embargo el servicio de VPN Hide My Ass no obliga al usuario a proporcionar su dirección de correo electrónico alternativa para notificaciones por lo que dejando el campo en blanco, aun podremos gozar de anonimato.

Otro punto positivo a tener en cuenta del servicio VPN Hide My Ass es que su bandeja de entrada es capaz de destruirse pasado un periodo determinado de tiempo configurado por el usuario.

Una vez que nos hayamos decidido por la utilización de uno de los dos servicios mencionados, lo único que tendremos que hacer será navegar hasta nuestro servicio a través del navegador Tor y proceder a la edición y envío del correo electrónico. Una de las cosas más importantes que tenemos que tener en cuenta es que deberemos acceder al cliente de correo electrónico, siempre a través del navegador Web Tor ya que en el momento que usemos otro navegador dejaremos al descubierto nuestra ubicación y nuestra dirección iP por lo que podrán rastrearnos y dar con nuestra identidad.

Otro punto clave para asegurarnos de nuestro anonimato es que siempre que nos conectemos a nuestro cliente de correo electrónico, comprobemos nuestra URL para saber si nos estamos conectando al mismo a través de una conexión HTTPS lo cual nos indicará que la conexión cuenta con un alto nivel de seguridad.

La posibilidad de navegar y enviar correos electrónicos de manera anónima era una cosa bastante complicada hace algún tiempo atrás, sin embargo en la actualidad gracias al uso de este navegador y a los servicios de correo electrónico cuyos registros no requieren de información personal, el anonimato está al alcance de cualquiera.