Todos sabemos, que hoy en día, los ordenadores van mejorando a una velocidad vertiginosa, y algo que hoy es lo último, maña puede esta anticuado. No obstante, no nos compramos un ordenador cada mes, por lo que es importante, el saber conservar en buen estado el que tenemos. Precisamente uno de los componentes más importante de nuestro ordenador es el Disco Duro.

El disco duro es un dispositivo electromecánico  en el que reside toda tu información. Los hay de diferentes capacidades y marcas, internos y externos. El disco duro es un dispositivos que está expuesto al desgaste debido a su uso, calentamiento, variaciones de voltaje, caídas y golpes, mojaduras, manejo inadecuado, virus, etc. Es por eso, que deberemos tener en cuenta una serie de pautas e instrucciones para poder alargar el correcto funcionamiento y la vida del disco duro.

Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de instalar un Antivirus.

Con la instalación de un Antivirus podremos evitar que un virus u otra amenaza lógica destruya tu información. Existen alternativas gratuitas como Avast, Avira, Panda Cloud, AVG.... Quizas lo más importante es que se actualice periódicamente.

También debemos estar alerta con los spyware y malware, ya que son difíciles de identificar, pero siguiendo unas sencillas pautas, podremos mantenerlos a raya como por ejemplo: No bajar programas piratas, no hacer clic en anuncios no solicitados o en ventanas emergentes (popups) y no dejar que los usuarios utilicen de manera irresponsable el ordenador. También se pueden instalar firewalls para impedir el acceso de intrusos.

Controlar el espacio usado respecto al espacio disponible y la desfragmentación.

Es recomendable revisar tu disco para saber su capacidad y procura mantener siempre disponible al menos un 20% de ese espacio libre. En un ordenador con el sistema operativo Windows selecciona el disco C: (el disco principal, aunque si tienes varios discos estos usarán las letras indicadoras C:, D: o incluso E:) y pulsa el botón derecho de tu mouse en “Propiedades”. Se le mostrará información sobre el espacio usado y libre en tu disco. Si mantienes esta relación de espacio usado/disponible evitas daños lógicos y sobreescritura.

La fragmentación ocurre porque los datos en un disco duro se guardan de manera no contigua, lo que con el tiempo hace que el disco tenga que realizar más movimientos para leer los datos. Si desfragmentamos el disco de manera periódica podríamos reducir el desgaste por uso y dejaríamos al disco duro trabajar de manera más rápida y eficaz. Para realizar la desfragmentación del disco duro podremos utilizar la herramienta predefinida de Windows o utilizar software alternativo como: Auslogics Disk Defrag

Realizar copias de seguridad, pero bien hechas.

Las copias de seguridad es algo muy recomendable, ya que si ocurre algún tipo de fallo irreversible, no perderemos la información del disco duro, y siempre podremos usarla, incluso en otro ordenador. Pero claro, esta operación, debe ser realizada cuidadosamente, ya que es muy frecuente cometer errores, que al final nos costara bastante caro, tanto que no seremos capaces de realizar la copia de seguridad e incluso dejar nuestro disco duro inservible.

Comprueba el correcto funcionamiento de los ventiladores.

Los virus no son la única amenaza para los discos duros. El sobrecalentamiento también puede causar daño a los discos y a los datos., sobre todo ahora que los ordenadores trabajan a velocidades muy altas, por lo que el sobrecalentamiento es ya una amenaza considerable.

Aunque los ventiladores actuales ya incorporan ventiladores y sistemas de enfriamiento, los discos pueden alcanzar altas temperaturas en poco tiempo. Estas temperaturas pueden causar que el ordenador se reinicie e incluso que algunas de sus partes puedan derretirse pon el calor.

Es buena idea instalar ventilación adicional al equipo si se suele utilizar por largos periodos de tiempo así como monitorizar la temperatura de tu ordenador y el estado de los ventiladores mediantes software como: Open Hardware Monitor 

Otro punto muy importante es que hay que dar mantenimiento y limpieza al sistema de manera constante, pues el polvo y la pelusa acumuladas pueden ocasionar que los ventiladores dejen de funcionar y que se acumule calor en los componentes internos del ordenador.

Daños por variaciones de voltaje

Desafortunadamente las fuentes de poder o fuentes de alimentación que se instalan por defecto son en su mayoría de baja, incluso en algunos casos muy baja calidad. Esto ocasiona que la alimentación eléctrica sea defectuosa, lo que a mediano plazo daña de manera definitiva los equipos electrónicos.

Es importante no escatimar en este sentido, y pedir que los ordenadores tengan instaladas fuentes de poder de buena calidad (aunque sean más caras, incluso si la tienes que comprar aparte e instalarla). También es importante no usar cargadores que no sean los originales del equipo, no usar cargadores multivoltaje, no mezclar cargadores de corriente, no conectar muchos aparatos a una sola toma o barra, y contar con supresores de picos de voltaje o no-breaks de buena calidad.

Tampoco es buena idea usar cargadores, extensiones y/o conexiones viejas o en mal estado, ni dejar el portátil encendido sobre la cama, ni poner libros, teléfonos u otros objetos encima de tu disco externo.

Cuidado con  la bebida cuando uses tu ordenador.

Es más que evidente que los líquidos no se llevan bien con los aparatos eléctricos. Evita consumir café o bebidas cerca de tu ordenador y/o disco duro externo.

Cuidado con los golpes

En los discos duros externos la principal causa de pérdida de datos (y la más grave), son las caídas. Cuando un disco duro se cae, pierde su calibración, el motor deja de funcionar, el cabezal se daña, los platos salen de su lugar, se generan microfragmentos, etc.

Si tienes la suerte de que tu disco duro siga funcionando después de una caída, aunque haya sido leve, realiza una copia de seguridad. La mayoría de los discos mueren poco tiempo después de recibir su primer golpe.

Sectores dañados

Los discos duros pueden sufrir daños lógicos y físicos de sectores. A veces es posible detectarlos y corregirlos antes de perder información. Pero es muy importante que estés atento a las señales de fallo: errores de SMART al iniciar el equipo, pantallas azules, reinicios, congelamiento, todos ellos seguidos de reinicio automático y la entrada de Scandisk.

Los sectores dañados no se pueden reparar, únicamente se pueden marcar para que no afecten al usuario. Pero generalmente el problema es progresivo, por lo que aparecerán nuevos sectores dañados con el tiempo, y si son demasiados se corre el riesgo de dañar el cabezal y los preamplificadores, lo que puede llevar a una recuperación incompleta y costosa.

Es indispensable que en cuanto aparezcan estos síntomas hagas una copia de tu información, pues el disco puede estar a punto de fallar definitivamente. Para evitar este problema, puedes utilizar el analizador de disco duro que Windows incorpora de manera predeterminada, o instalar algunos software independientes de diagnostico de discos duro como por ejemplo: HD Tune